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Las 7 Maravillas del Mundo Antiguo

Las 7 Maravillas del Mundo Antiguo

A lo largo de nuestra historia, incluso desde épocas muy tempranas, los seres humanos cuyo paso por el planeta es finito, hemos manifestado un interés enorme por dejar huellas imborrables en él que nos hiciesen de alguna forma eternos.

 Algunos de estos intentos se manifestaron esencialmente a través del arte y la arquitectura, dejando para la posteridad algunas obras que, aún habiendo sido destruidas o borradas físicamente por el paso del tiempo, sí pasaron a la posteridad en el imaginario común de la humanidad, por su majestuosidad, su tamaño, su complejidad o, como no, su inusual belleza.

Pasando a formar siete de ellas, una de las listas más famosas de todos los tiempos, la de las maravillas del mundo antiguo.

El día de hoy te explicaré cuáles fueron y por qué tuvieron el honor de pertenecer a tan noble enumeración.

  • El Faro de Alejandría
  • El Coloso de Rodas
  • El Mausoleo de Halicarnaso
  • La Estatua de Zeus en Olimpia
  • El Templo de Artemisa en Éfeso
  • Los Jardines Colgantes de Babilonia
  • La Gran Pirámide de Guiza

A continuación te explicare a más detalle cada una de estas. 

El Faro de Alejandría.

Nuestra primera parada nos lleva al Egipto del siglo III, antes de Cristo, concretamente a la ciudad de Alejandría, lugar donde se levantó el faro más conocido de todos los tiempos. Esta obra es atribuida a Sóstrato de Cnido por encargo de Ptolomeo Primero y se estimó que su construcción se situó aproximadamente entre el 285 y el 247 a.C. levantado casi exclusivamente en mármol.

Su altura alcanzó los 134 metros, equivalente a un edificio de 40 o 45 pisos de la actualidad. En su parte más alta un espejo de grandes dimensiones reflejaba la luz del sol durante el día y proyectaba la que emitía una gran hoguera hecha en su base durante la noche, llegando a verse ésta desde distancias de hasta 50 kilómetros. 

Su final sobrevino en torno al siglo 14, cuando una serie de terremotos que afectaron a la región lo destruyeron casi en su totalidad. Lamentablemente, la gran mayoría de sus restos fueron reutilizados para levantar en el siglo 15 en el mismo terreno, la conocida como Ciudadela o Fuerte de Qaitbay. 

Por este motivo, a día de hoy no ha llegado hasta nosotros prácticamente ningún resto del faro más icónico de todos los tiempos. 

El Coloso de Rodas

 

Esta enorme estatua de bronce que se localizó en la isla griega de Rodas, forjada por el escultor Cares de Lindos, entre el 294 y el 282, a.C., fue dedicada al dios griego Helios.

 En este caso, todo lo que conocemos acerca de ella lo sabemos gracias a los testimonios de autores clásicos como Estrabón o Plinio el Viejo, el cual aseguró que la misma tuvo una altura aproximada de 32 metros más o menos como la actual Estatua de la Libertad de Nueva York, que mide 33.

Sin embargo, esa imagen clásica de la estatua con las piernas abiertas dando entrada al puerto, ha sido puesta en duda por muchos investigadores, debido sobretodo a motivos relacionados con el propio peso de la estructura calculada en torno a las 70 toneladas.

Qué hubieran hecho que se hundiese al poco de su construcción, así como la evidente desprotección de la ciudad por su abertura al mar? Actualmente se teoriza con que la famosa estatua pudo estar situada en la Acrópolis de la ciudad, junto al santuario consagrado al dicho Dios, y que su destrucción sobrevino también por la acción de un terremoto en torno al año 226 a.C. . 

El Mausoleo de Halicarnaso 

 

Esta fue una construcción funeraria levantada en Halicarnaso, en Asia Menor, la actual Turquía en honor al sátrapa Mausolo, esta tumba levantada por los arquitectos Sátiro de Paros y piteo data del 353 a.C. y destacó por su tamaño, pues alcanzó los 45 metros de altura divididos en cuatro pisos. 

Tal fue el impacto que generó en su época que este modelo de construcción sirvió de ejemplo para muchas posteriores. 

Según los escritos antiguos, la reina viuda Artemisia Segunda de Caria, ordenó llenar el lugar de un suntuoso y enorme ajuar debido a la creencia de que con esas riquezas su marido estaría mejor en la otra vida.

Dieciséis años después de haber sido construido, la ciudad fue tomada por Alejandro Magno, el cual ordenó la destrucción del mismo, tal y como sucedió con el faro de Alejandría.

 Muchos de sus restos materiales fueron usados para levantar nuevos edificios o reparar otros ya existentes, como es el caso del castillo de San Pedro, también localizado en la misma ciudad.

Dato importante:

La palabra Mausoleo actualmente se utiliza para referirse a un monumento funerario y sepulcro.

La estatua de Zeus en Olimpia

Esta estatua crisoelefantina, es decir, hecha de oro y marfil, diseñada y ejecutada por el genio escultor griego Fidias, está fechada en torno al año 430. Aunque existe cierto debate sobre este tema, de ella sabemos también que se levantó en la ciudad de Olimpia en honor al dios de los dioses del panteón griego Zeus. 

Y las imágenes que tenemos de ella actuales han sido obtenidas gracias y he aquí lo curioso a las representaciones que de ellas se hicieron en muchas monedas acuñadas en Élise en torno al siglo II d.C.

Con todo esto, se estima que su tamaño rondó los doce metros de altura, ocupando todo el ancho del templo consagrado al dios del trueno.

El templo de Artemisa en Éfeso 

Este santuario fue levantado en Éfeso, también en Asia Menor, por orden del rey Creso, en honor a la diosa griega de la luna y la caza. Su primera edificación data del año 550 antes de Cristo, aunque poco tiempo después fue destruido a finales del siglo IV antes de Cristo, por orden del mismísimo Alejandro Magno.

Éste fue reconstruido de nuevo lo que hoy queda de él son los restos que sobrevivieron al incendio provocado en torno al año 356 a.C. Y a lo que dejaron los pueblos godos tras su saqueo en los primeros siglos después de Cristo. 

Sea como fuere. Gracias a estos vestigios podemos saber que estuvo construido casi exclusivamente con mármol. Teniendo su planta 114 metros de longitud y 54 metros de anchura, rodeado por 127 columnas jónicas de 60 metros de altura cada una. 

Una obra sin precedentes hasta ese momento, ya que su interior no sólo se erigió una estatua de la diosa en cuestión, sino que se dispusieron a su alrededor a modo de museo actual, gran cantidad de estatuas menores de otros dioses, de personajes mitológicos, pinturas en las paredes e incrustaciones en bajo relieve de oro y plata.

Los jardines colgantes de Babilonia

Quizás esta sea la construcción más controversial de todas, debido a las numerosas voces que a lo largo de la historia han puesto en duda su verdadera existencia por la total ausencia de pruebas arqueológicas al respecto.

Sin embargo, lo que nos ha llegado sobre ellos gracias a los testimonios de autores clásicos como Estrabón, es que fueron construidos en el siglo VI a.C., aproximadamente en la ciudad de Babilonia, situada en lo que hoy es Irak como regalo  a Amitís esposa del archiconocido rey caldeo Nabucodonosor Segundo.

Según también estos autores, estos se levantaron junto al palacio real y el propio río Éufrates, con el objetivo de que fueran admirados por los habitantes de la ciudad y los viajeros que llegaban a la capital del imperio babilónico.

La belleza de estos, radicó en su novedosa construcción, usando una serie de terrazas de piedra que se sostenían por amplias arcadas, de tal forma que al verlo desde abajo, el jardín parecía suspendido sobre una alta escalinata rebosante de flores. De ahí su famoso adjetivo de colgantes con la decadencia de Babilonia y el fin del imperio.

Los jardines fueron abandonados cuando Alejandro Magno llegó a la ciudad en el siglo IV antes de Cristo. Se narra que los jardines ya estaban parcialmente en ruinas. Finalmente, siguiendo todo este relato, fueron destruidos definitivamente en el año 126 a.C. por el Rey Primero 

La Gran Pirámide de Guiza

 

Y por último llegamos a la más antigua y también mejor conservada “La Gran Pirámide de Guiza”, situada en las afueras de la capital de Egipto, El Cairo. Ésta fue iniciada en torno al año 2570 a.C. y diseñada por el arquitecto Hemiunu, con el fin de servir como tumba real al faraón Keops. 

Necesitando para construirla el trabajo de más de 100 mil hombres durante más de veinte años, con 230 metros de ancho y 145 metros de altura durante casi 3800 años fue el edificio más alto del planeta, título que le arrebató en el siglo 14 el chapitel de la catedral de Lincoln en Inglaterra.

Según el conocido como Papiro de Turín un texto egipcio datado de época de Ramsés Segundo para levantar la Gran Pirámide de Guiza. Se necesitaron 2,3 millones de bloques de piedra de 2,5 toneladas cada uno con algunas secciones que llegaron al captar las 60 toneladas.

Estando la misma recubierta con aproximadamente. 27000 bloques de piedra caliza blanca, muchos de los cuales fueron desprendiéndose y reutilizados para edificaciones tras la conquista de Egipto a manos de los otomanos en el siglo XVI.

Y con esto llegamos al final de la lista. 

Las 7 maravillas del Mundo Moderno

Pese a el valor de cada una de estas obras antiguas, en 2007 un concurso público e internacional escogió las 7 Maravillas de todo el mundo Moderno. Bastante más de cien millones de votaciones, por medio de Internet y SMS, determinaron la lista de monumentos que componen esta nueva clasificación. Los triunfadores y merecedores del título han sido.

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